Te quejás del silencio pero guardaste la radio en el placard.
Las flores devoraron tu jardín, y fumaste lo que quedó sin pensar.. en mañana.
Tu risa siempre abre paraguas aunque las nubes nunca se asoman,
Y el humo en tu cabeza te agobia, te asfixia, te ahoga. Pero reís. Y te pierdo, hermano. Te pierdo.